EPILEPSIA

¿QUÉ ES LA EPILEPSIA?

La epilepsia es un trastorno que predispone a sufrir crisis epilépticas causadas por alteraciones eléctricas en el cerebro.

¿QUÉ SON LAS CRISIS EPILÉPTICAS?

Son las manifestaciones de una persona ante una actividad eléctrica anormal del cerebro, de forma brusca y transitoria. Existen muchas formas de manifestar una crisis epiléptica, las convulsiones son las más conocidas. No siempre tener una crisis epiléptica significa tener epilepsia, pues en algunas circunstancias estas están provocadas por otra causa (como una intoxicación o una infección, por ejemplo).

¿POR QUÉ SE PRODUCEN LAS CRISIS EPILÉPTICAS?

Las causas posibles son múltiples y por ello se debe estudiar de forma individualizada por algún especialista. Las crisis se pueden desencadenar en diversas situaciones que conviene conocer para poder evitarlas, por ejemplo consumo o abstinencia a drogas, falta de sueño, deshidratación, infección, etc.

¿CÓMO SE TRATA LA EPILEPSIA?

Afortunadamente, la mayor parte de las crisis epilépticas se pueden prevenir con medicamentos. Generalmente con uno solo es suficiente, pero algunas veces hace falta asociar 2 o más fármacos. En situaciones muy concretas se puede plantear técnicas más invasivas como la cirugía.

Entienda que el objetivo de tomar la medicación es reducir la posibilidad de sufrir una crisis en el futuro, no se trata de «una cura» para la epilepsia. Si deja de tomar la medicación por iniciativa propia entonces el riesgo de sufrir crisis se eleva, y esto es algo debe tener en consideración.

¿QUÉ DEBO HACER ANTE UNA CRISIS EPILÉPTICA?

“Informe de esto a otras personas”

Tranquilizar al entorno y conservar la calma en todo momento.
Quédese con la persona hasta que termine la crisis, recupere su estado y llegue ayuda profesional.
Ayude al paciente a tumbarse en el suelo, sofá o cama. Colóquelo tumbado de lado, para evitar la aspiración de vómitos o saliva. Ponga algo blando bajo su cabeza como una almohada o un abrigo.
Proteja a la persona de cualquier daño, debe alejarle de cualquier peligro.
Retire todos los objetos duros y cortantes cercanos.
Afloje las prendas de ropa.
No tema que se “trague” la lengua, eso no sucede. No debe abrir su boca ni introducir nada en ella, es peligroso.
No le sujete fuerte, no trate de detener los movimientos, eso puede hacerle más daño.
Después de la crisis, debe dejarle descansar tumbado de lado, puede tardar en recuperarse.
No le obligue a consumir comida ni bebida hasta que esté completamente consciente.
La persona puede estar desorientada al despertar, debe hablarle con tranquilidad e informarle.
Observe las características y los tiempos de las crisis para informar a los profesional posteriormente.

¿CUÁNDO DEBE ACUDIR A URGENCIAS?

Si es la primera crisis epiléptica.
Si presenta crisis diferentes a las habituales.
Si la crisis dura más de 5-10 minutos.
Si ha tenido varias crisis en el día.
Si tarda más de 1 hora en recuperarse tras la crisis.
En caso de haber sufrido heridas graves o algún golpe en la cabeza.
Si se trata de una mujer embarazada.

¿QUÉ DEBO TENER EN CUENTA EN CASO DE UNA CRISIS?

Apunte qué día y a qué hora suceden las crisis en un calendario.
Infórmese de qué estaba haciendo en el momento de la crisis, si estaba bajo los efectos de alguna droga, si se quejaba de algún otro problema, si está tomando de forma adecuada la medicación.
Tenga en cuenta qué síntomas aparecen antes de la crisis, cómo empieza y cómo continúa la crisis, cuánto dura y cuánto tiempo pasa hasta que se recupera por completo.
Grabe la crisis en vídeo con el móvil si es posible, un vídeo ayuda más que la descripción.
Una persona con epilepsia siempre tendrá riesgo de sufrir crisis epiléptica, pero ese riesgo se reducirá con medicación y evitando todo aquello que lo pueda provocar.

¿PUEDO CONDUCIR VEHÍCULOS?

Las crisis epilépticas suponen un grave peligro para la seguridad vial si le sucede durante la conducción de un vehículo. Según la ley española se prohíbe conducir vehículos personales a las personas con epilepsia que hayan presentado crisis en el transcurso de 1 año. Podría obtener o prorrogar el permiso de conducir tras 1 año sin crisis, siempre y cuando cumpla bien el tratamiento y éste no afecte a la conducción. Esto es algo diferente cuando se trata de vehículos profesionales. Tenga en cuenta que las consecuencias para uno mismo y para los demás pueden ser fatales. Evite conducir durante el inicio o un cambio de medicación antiepiléptica, ya que el riesgo de crisis es mayor en ese momento. Solicite un informe de Neurología de su estado y entréguelo en el Centro de Reconocimiento Médico para la expedición/renovación del carnet.

RECOMENDACIONES GENERALES

Use casco siempre cuando monte en caballo, bicicleta, patinete y evidentemente moto.
Si va a nadar, hágalo acompañado y vigilado, de tal manera que le puedan ayudar si lo necesita.
Las personas con epilepsia tienen más posibilidad de sufrir accidentes y traumatismos, intente evitar exponerse a situaciones de riesgo.
Aprenda a gestionar el estrés.
No consuma ningún tipo de tóxico (alcohol, cannabis, cocaína, etc), no solo por la interacción con los medicamentos sino también porque aumenta el riesgo de crisis.
Intente llevar unos buenos hábitos nutricionales, ejercicio físico controlado y peso adecuado.
Siga unas buenas pautas de higiene de sueño, busque un adecuado descanso nocturno, evite pasar muchas horas sin dormir.
Si es mujer, tenga en cuenta que los anticonceptivos hormonales pueden interaccionar con algunos fármacos antiepilépticos. Si desea quedarse embarazada, informe tiempo antes a su médico/a para recibir asesoramiento.
Evite los excesos en general, siga el sentido común.
Puede usar TV, ordenadores y juegos, extreme las precauciones en caso de sufrir una epilepsia “fotosensible” (sensible al estímulo de luz).
Asegúrese de tomar siempre de manera adecuada su medicación, ayúdese de alarmas en el móvil.
Tome la medicación según las indicaciones médicas, no la cambie ni la suspenda sin haberlo consultado antes.
Cuando ya no presente crisis epilépticas no abandone el tratamiento, significa que funciona.
Evite cambiar su medicación habitual por otros fármacos con el mismo principio activo, pues puede que el beneficio no sea el mismo y acabe aumentando el número de crisis. Coméntelo en su farmacia.